Los suelos de la Orinoquia atraviesan fuertes procesos de transformación productiva y a la par afectaciones que no están siendo cuantificadas debidamente, y tampoco se están proyectando modelos que apunten a la prioridad de sus sistemas ecológicos y sociales entorno a su forma de producción. Su extenso terreno le confiere potencial en ganadería yagricultura, de impacto para la seguridad alimentaria del país, especialmente la Altillanura, donde se visualiza expandir la frontera agrícola. Es necesario que este desarrollo agropecuario sea adaptado a la Altillanura, y no al revés. El desarrollo debe ser sostenible, minimizando al máximo la presión sobre sus recursos. El objetivo de esta revisión es describir las limitantes del desarrollo agropecuario de la Altillanura basado en su suelo y analizar las alternativas de uso y mejoramiento del suelo, asociadas a la producción de cerdos a campo abierto, que puedan mejorar las características físicas, químicas y biológicasdel mismo de manera productiva y sostenible. La Altillanura posee suelos poco fértiles, ácidos y propensos a la erosión y degradación estructural; esto ha limitado el desarrollo de su potencial productivo, económico y social. El reto es proyectar el desarrollo agropecuario de la altillanura con un enfoque que mejore la productividad del suelo a través del incremento de la materia orgánica y la biomasa mediante sistemas alternativos como cerdos a campo abierto, donde la contribución de su estiércol y etología son claves. Sin dejar de lado la agricultura familiar, que aporta al desarrollo de la economía local, conservando la cultura y el capital social rural. Es necesario desarrollar modelos donde se optimice el uso de la tierra, se aprovechen los recursos locales, se prioricen a las personas y el suelo sea transformado de manera limpia, productiva y a bajo costo.