“…(Edwards y Aschenborn, 1987;Ripa et al, 1995;Nichols et al, 2008) y control de parásitos intestinales (v.g., Trichostrongylidae) (Fincher, 1975), los cuales afectan al ganado bovino. Esto es relevante, tanto desde el punto de vista del bienestar animal como desde la salud ambiental, al disminuir el uso de productos veterinarios (Losey y Vaughan, 2006), los cuales recientemente han mostrado efectos no deseados sobre otras comunidades de insectos que colonizan el estiércol (Wall y Beynon, 2012;Sutton et al, 2014). Lo anteriormente mencionado, se traduce para el agricultor en una eventual reducción de sus costos de producción (Losey y Vaughan, 2006), y desde un punto de vista ambiental, contribuye con la conservación de la biodiversidad local, aumentando la resiliencia de estos sistemas ganaderos (Tilman et al, 2006).…”