El presente trabajo relata una experiencia de prácticas externas en la formación del profesorado de educación física en educación primaria. Durante dos cursos académicos consecutivos, el alumnado de grado (n= 54) realizó tres sesiones de prácticas de educación física junto a personas con discapacidad intelectual, utilizando el aprendizaje-servicio como metodología. A partir del análisis de las reflexiones del primer curso, utilizando un diseño de investigación-acción, se detectaron aquellos aspectos a mejorar para el siguiente ciclo. Se modificó el primer contacto, utilizando los juegos cooperativos, con el objetivo de crear un clima más agradable. Se trabajó en circuito, para asegurar el control de la clase, y se introdujo el trabajo del material reciclado. La mayoría del alumnado percibió la experiencia de forma positiva, aunque un pequeño número tuvo sentimientos negativos. A partir de estos hallazgos se discuten las posibles modificaciones para posteriores intervenciones.