El ciclo menstrual y el entrenamiento deportivo: una mirada al problema

Abstract

El estudio de la relación entre el ciclo menstrual y el rendimiento deportivo está presente entre las últimas publicaciones sobre el deporte femenino, tratando de contribuir a un mejor proceso de preparación de las mujeres en las distintas modalidades deportivas y prevenir las posibles afecciones de la función menstrual. Las características del ciclo menstrual de las deportistas de alto nivel no poseen diferencias sustanciales con respecto a la función menstrual de las mujeres no deportistas; sin embargo, se presentan estadísticas de un mayor porcentaje de afecciones del aparato reproductor femenino en comparación con la población en general. Existen variaciones considerables de las características del ciclo al interior de los grupos estudiados, las cuales, se asocian por los autores con la ubicación en la "escala de feminidad". Las fases premenstrual y menstrual, junto con la ovulatoria, son las que más dificultad reflejan para las deportistas a la hora de enfrentar las cargas de entrenamiento y de competencia. En lo referente a la menarquía, la maduración tardía es propia de las modalidades de iniciación temprana y donde se requiere mantener el bajo peso corporal. Se muestran las últimas tendencias y resultados de las investigaciones, en el campo del entrenamiento femenino.

Influencia del ciclo menstrual en nadadoras

“…Según autores precedentes el ciclo menstrual está conformado por cuatro fases, las cuales se denominan: folicular o post-menstrual, la ovulatoria, la luteínica o pre-menstrual y la menstrual o menstruación. Saldarriaga & Artuz (2010) y Konovalova (2013) plantean que la duración del Ciclo Menstrual en la población en general es de 28 días, con posibles desviaciones de hasta siete días, pero en el caso de las deportista suele comportarse en una oscilación de 28 días en un 60 % de los casos, mientras que en otros puede ser de 21 días e incluso llegar hasta 30-35 días, para un aproximado del 12 %. La incidencia o no del ciclo menstrual en el rendimiento deportivo es un tema que además de ser muy controversial, ha venido tratándose en la literatura internacional desde hace muchos años.…”

“…Se comparte con Prado (2013) en que para contribuir a un mejor proceso de preparación de las mujeres en las distintas modalidades deportivas y prevenir las posibles afecciones de la función menstrual, es importante considerar que la mujer a diferencia del hombre, debido a que está expuesta a continuos cambios hormonales derivados del ciclo menstrual su rendimiento es variable y como es lógico esto influye en sus resultados. Para Konovalova (2013), el estudio de la relación entre el ciclo menstrual y el rendimiento deportivo es un tema recurrente en las últimas investigaciones sobre la práctica deportiva en el sexo femenino. Konovalova (2013), enfatiza en que el conocimiento de la duración del ciclo y su estabilidad permite organizar la estructura del proceso de entrenamiento, de tal manera, que los mesociclos se programen acorde con los ciclos biológicos de la deportista, donde las fases más favorables (postmenstrual y postovulatoria) puedan asumir una carga mayor, alternándola con descensos en las fases de tensión fisiológica, ovulatoria, premenstrual y menstrual.…”

“…Para Konovalova (2013), el estudio de la relación entre el ciclo menstrual y el rendimiento deportivo es un tema recurrente en las últimas investigaciones sobre la práctica deportiva en el sexo femenino. Konovalova (2013), enfatiza en que el conocimiento de la duración del ciclo y su estabilidad permite organizar la estructura del proceso de entrenamiento, de tal manera, que los mesociclos se programen acorde con los ciclos biológicos de la deportista, donde las fases más favorables (postmenstrual y postovulatoria) puedan asumir una carga mayor, alternándola con descensos en las fases de tensión fisiológica, ovulatoria, premenstrual y menstrual.…”

“…Esta primera idea coincide con Konovalova (2013), al señalar que la ampliación del programa olímpico femenino propone no solamente la necesidad de un profundo estudio científico, sino también de la profilaxis de las patologías relacionadas con el ciclo menstrual, con el fin de conservar la función reproductiva de las mujeres deportistas Una vez que se conocen estas notables diferencias en las deportistas, se da un paso importante para los entrenadores que buscan el desarrollo constante de su labor y así puedan alcanzar altos rendimientos con sus atletas, lo que les lleva a comprender mejor las aptitudes en la práctica diaria, seleccionar de una manera eficiente las tareas específicas y el trato para que contribuyan a una mejor individualización del entrenamiento, para mejorar el rendimiento y la calidad de vida de las mujeres deportistas.…”

“…En el caso de las nadadoras es fundamental considerar los efectos del ciclo menstrual en la optimización del rendimiento deportivo. Entender la relación que se da entre el ciclo menstrual y el rendimiento deportivo, presupone según Konovalova (2013), tener en cuenta varios enfoques. Destaca la autora que se requeire profundizar en las particularidades de cada deportista en cuanto a su ciclo menstrual e ir evaluando las formas metodológicas más adecuadas para su entrenamiento.…”