“…Existe además un variado grupo de publicaciones en las que se establecen relaciones entre la violencia política y otros elementos, como el sistema político vigente (Azpuru, & Blanco, 2008;Réserve, 2012) y los medios de comunicación (Barreto et al, 2009;García, Carreón, Hernández, & Méndez, 2013). También se abordan fenómenos como la tortura (Carnevali, 2010;Mendiola, 2014;Palacios, 2011), la desaparición forzada de personas (Carevic, & Encalada, 2012), el uso de la Ley de Control de Armas chilena para eliminar a sectores disidentes (Garay, Hazbún, Miranda, Pérez, & Silva, 2007) y las posibilidades de justificación de la violencia política (De Currea-Lugo, 2011;De Gamboa-Tapias, 2010). En relación a la tortura y desaparición forzada, Calveiro (2008) sostiene que se suelen problematizar en pasado, pues sólo al referir a un tiempo "superado" son enunciables: "Es honorable, es decente y es aceptable hablar de las desapariciones pasadas, pero no de las presentes, siempre puestas en duda, siempre sospechosas de escasa objetividad, de insuficiente sustento de las denuncias" (p. 89).…”