“…Al respecto, Cárdenas y Gómez 14 plantean que el trabajo interdisciplinar sumado al compromiso grupal e individual de los integrantes de la familia son indispensables para fortalecer la funcionalidad y salud familiar.Se entienden las familias desde los resultados del estudio, como una comunidad organizada en la que se potencializa, desarrolla y estimula lo cognitivo, lo afectivo, lo físico, lo espiritual y lo social por medio del amor, el respeto, la comprensión, la tolerancia, sumándole pautas de conducta que son manifestados especialmente por las madres, las cuales van conformando un modelo para sus hijos, transmitiendo normas, valores y costumbres que contribuyen con la formación de la persona con discapacidad. En su estudio Arellano y Peralta15 encontraron que los padres reconocen que valores como el compromiso y la responsabilidad fomentan la calidad humana basada en relaciones de respeto, propiciando espacios de aprendizaje oportunos para la construcción de saberes.A propósito, una de las madres entrevistadas manifestó que "la familia es la máxima responsable, es donde los niños pasan la mayor parte del tiempo, todos los miembros de la familia debemos estar en la tarea de ayudar a los hijos, inculcándole ante todo que sea una persona autónoma".Lo anterior muestra la trascendencia que tiene la familia para cada uno de sus miembros, pues con ella sus integrantes aprenden principios y valores humanos que se verán reflejados en la sociedad, además los padres, madres o cuidadores, serán los primeros maestros que los hijos imitarán; es decir, son ellos a quienes los niños y adolescentes tendrán como referente para aprender a desenvolverse en la vida. En este sentido, el cuidador debe adquirir las habilidades necesarias que le permitan cuidar y orientar a las personas con discapacidad, pues como lo plantea Achury, Restrepo, Buitagro, Neira y Devia "una adecuada competencia para el cuidado en los cuidadores familiares se convierte en un factor que puede influir positivamente"16 .Se resalta que en la familia se dan diversos factores para que al interior de ésta haya relaciones óptimas entre sus individuos, pues cuando se interviene la familia, se transforman de sus miembros y por lo tanto se cambian las experiencias de cada individuo, desde un enfoque activo.ROL DEL PROFESIONALAtender a una persona dependiente de cuidado implica un importante esfuerzo por parte de su familia, porque son muchas horas al día, demasiados factores que atender: su entorno familiar, sus finanzas, su situación laboral, sus citas médicas, religiosas, son factores que no dan espera, es necesario contar con el apoyo de todos los que rodean a la persona cuidada, sus familiares, en gran parte de los casos, esta situación de acompañamiento no se da, es entonces donde se debe recurrir a otros espacios de ciudad, de encuentros de pares, de grupos, asociaciones, contar con el apoyo de profesionales, que permitan tener una visión amplia de la situación y se vislumbren mejores horizontes, en el caso del Semillero deInvestigación en Discapacidad se tiene un grupo interdisciplinario conformado por: Educadores físicos, educadores especiales, fisioterapeutas, psicólogos, que después de escuchar a las familias y encontrar necesidades como: "Que sean escuchados" (Testimonio encuestado 1), de acuerdo a su saber, brindar las pautas para reforzar en el hogar las actividades realizadas en cada sesión ((Testimonio encuestado 2), tratar a sus hijos como personas, que no prime el diagnóstico médico (Testimonio encuestado 3), mantener el respeto por la persona y su familia (Testimonio encuestado 4), crear un plan de atención que aborde las fortalezas y debilidades de ese ser cuidado (Testimonio encuestada 5)".…”