La Convención de Ramsar, el Convenio sobre la Diversidad Biológica y el Acuerdo de París, así como el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastre y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, reconocen claramente que soluciones basadas en la naturaleza (Eco-RRD) son esenciales para lograr un desarrollo sostenible y resiliente. La integración de los humedales como infraestructuras naturales, solos o con infraestructuras artificiales, consiguen mitigar el riesgo y aumentar la resiliencia de comunidades, sin embargo, es necesario fortalecer su incorporación en instrumentos de regulación territorial definidos por la legislación mexicana. Al sur y sureste de México, se localizan humedales que se extienden a través de límites internacionales donde la ausencia de políticas de protección o planeación integral para su manejo es evidente. En este trabajo se analizan las capacidades de humedales transfronterizos y Ramsar ubicados al sur del estado de Quintana Roo como herramientas Eco-RRD. Los resultados muestran que estos humedales pueden mitigar los efectos de ciclones tropicales, mareas de tormenta, deslizamientos de tierra, inundaciones y sequía. Pero a su vez, se encuentran amenazados por actividades antropogénicas. Los primeros carecen de esquemas de protección y los segundos se encuentran en peligro por el impacto de las actividades turísticas.