Las excavaciones que se vienen desarrollando en la ciudad de Libisosa (Lezuza, Albacete) han proporcionado —y siguen haciéndolo— un gran número de armas datables sobre todo en dos fases concretas: el periodo de estabilización de la conquista romana en el tercer cuarto del s. II a. C. y el periodo sertoriano, hacia el año 75 a. C. Este conjunto es muy notable por su número, la buena calidad de conservación, la variedad tipológica (ofensivas y defensivas de diversos tipos, arreos de caballo), y su preciso contexto arqueológico urbano. Para el periodo que conocemos como “baja época ibérica”, que desde la otra perspectiva corresponde al periodo romano republicano en Hispania, el lote de armas de Lezuza es uno de los más completos e importantes de la península ibérica, por su relevancia y calidad al nivel de los de Numancia, Caminreal u Osuna.