En junio de 2024 se cumplieron cien años de un acontecimiento que marcó la historia democrática del Ecuador, cuando Matilde Hidalgo, en 1924, desafió las convenciones de su época y se convirtió en la primera mujer en ejercer su derecho al voto. Desde entonces, se han llevado a cabo varios esfuerzos sociales y normativos para garantizar la participación política de las mujeres en el país. La reforma electoral más reciente, de febrero de 2020, incorporó un enfoque de derechos que obligó a las organizaciones políticas a incluir hasta un 50% de mujeres como cabezas de listas pluripersonales. Otro avance destacado fue la tipificación de la violencia política de género. Con la entrada en vigor de este cuerpo legal, es necesario evaluar si estas medidas han resultado efectivas para incrementar la participación femenina, tanto en términos de autoridades electas, como en nuevos liderazgos en la esfera pública. En este estudio se examinará si la reforma electoral de 2020 incrementó la participación política de candidatas en los tres últimos procesos electorales, considerando la progresividad establecida. Asimismo, se abordarán los factores que obstaculizan la participación, las sanciones por violencia política de género y los nuevos desafíos que enfrentan las mujeres en la arena pública.