“…No podríamos finalizar este artículo, en el que hablamos de ordenación profesional y MFYC, sin volver a traer aquí las vicisitudes por las que está pasando el proceso de revisión y actualización del programa de la especialidad de MFYC, un proceso que lejos de ser abierto, participativo y transparente se ha conducido de tal forma que ni los autores del borrador sometido a audiencia pública 9 , la Comisión Nacional de la Especialidad, se reconocen como tales y en el que muchos médicos de familia, las Unidades Docentes de esta especialidad 10 e incluso las comunidades autónomas han tenido que acudir en tropel a dicha convocatoria, en ausencia de otras oportunidades o cauces de participación en el proceso de elaboración, para manifestar cuantiosas disconformidades y haciendo sustanciales alegaciones.…”