En este texto nos aproximamos a las mujeres africanas que se encuentran en una posible situación de trata con fines de explotación sexual. Nos proponemos analizar la complejidad de la trata de seres humanos (TSH), su fuerte vinculación con las políticas migratorias, y la relación simplificadora que a menudo se establece entre este fenómenos y la prostitución. Cuestionamos la utilización de la categoría “victima de trata” al considerarla una etiqueta estigmatizadora que niega la capacidad de toma de decisiones de estas mujeres, y un papel activo en la dirección de sus propias vidas. Por último, reflexionaremos sobre los problemas a los que estas migrantes se enfrentan, y cómo todos estos factores inciden en el modo en las instituciones públicas y privadas atienden sus necesidades. Visibilizamos a las mujeres africanas en situación de trata como sujetos de derecho frente a los discursos políticos y las prácticas asistenciales dominantes en la intervención social. Revisamos el rol de los agentes de intervención y resaltamos la necesidad del protagonismo de las propias mujeres durante estos procesos.