en 1364, no solo sirvió de modelo para los demás Colegios Mayores españoles, sino que fue una verdadera cantera de funcionarios para la Monarquía hispánica. La Real Protección fue otorgada al Colegio ya por los Reyes Católicos, y quedó recogida en sus Estatutos a partir de 1488. Carlos V concedió su protección al Colegio en 1530 estando en Bolonia, ciudad en la que fue coronado emperador por el papa Clemente VII. Todos los monarcas de la casa de Habsburgo renovaron la protección, y así también lo hizo Felipe V de Borbón, quien visitó el Colegio en 1702. A partir del siglo XVIII hubo en el Colegio visitadores de nombramiento regio, y con los Estatutos de 1876 la Monarquía española se convirtió en la autoridad a quien competen la conservación, protección y alto patrocinio del Colegio.