“…El llamado a cuestionar los paradigmas de las ciencias sociales (Ortiz, 1999;Wallerstein, 2004), a replantear sus estatutos disciplinares (Vidales, 2011;Zallo, 2011), o a examinar a la inter, multi, trans o posdisciplinariedad como modelos de trabajo científico, en particular dentro de los estudios de la comunicación (Fuentes, 1998(Fuentes, , 2002Martín-Barbero, 2002;Reguillo, 2004), son variedades estructurales que análogamente apuntan a la necesidad histórica de criticar, abrir y desmantelar los objetos de estudio, marcos teóricos y supuestos epistémicos que la modernidad ilustrada construyó para alimentar la cientificidad de la reflexión sobre los fenómenos sociales durante el siglo xix y buena parte del xx. Si bien el conjunto de autores y dimensiones estructurales distinguirían variantes de contenido en lo que respecta a la necesidad de una revuelta contra la disciplinarización del pensamiento, proyectan una notable correspondencia semántica en el ideal de abrir aquello que se manifiesta como un núcleo cerrado de saberes.…”