E l embarazo con embrión o feto anencefálico o acráneo (situación de carencia más extrema de tejido nervioso y óseo) plantea el dilema de su interrupción para evitar sufrimiento materno, familiar y posiblemente fetal de un ser destinado a su muerte postnatal temprana, con los medios ordinarios de subsistencia. En este artículo anencefalia incluirá acrania. La discusión ética general se ha hecho suponiendo que ese feto anencéfalo es un ser humano y valen para él todas las consideraciones éticas de un feto humano normal 1 . En este trabajo discrepamos de esa posición desde nuestra perspectiva de Ética Científi ca 2-6 . Planteamos y argumentamos aquí que los anencé-falos o los acráneos no tienen la cualidad de seres humanos y por lo tanto, no puede homologarse la interrupción del embarazo en estos casos a un aborto. Conviene presentar el origen de la discrepancia desde la disciplina de la Ética Científi ca.
Fundamentos de la ética científi ca
La Ética Científi ca (EC)2-6 difi ere de la Ética como Filosofía Moral, de la Ética Médica y de la Bioética por fundamentos precisos: 1) La EC acepta y se fundamenta en el proceso evolutivo cósmico y en particular el orgánico ocurrido en la Tierra. El ser humano, su cultura y ética son productos de la evolución (la realidad) y no es la evolución (la realidad) el producto del pensamiento humano. La EC se funda en lo óntico y es antitética a la posición fundada en lo gnósico o intelectual, bajo la cual el pensamiento humano ha creado al proceso evolutivo (constructivismo); se distingue así de la ética fi losófi ca basada en lo ontológico 1 . Para la EC el ser humano es un proceso fi lo-ontogenético, siempre determinándose en su especifi cidad e identidad que lo distinguen de otras especies y de sus productos no-humanos (mola); 2) La EC acepta el método científi co, toda forma de lógica, la modelación matemática y geométri-ca, la simulación analógica y la axiomática como formas demostrativas (factuales o axiomáticas) de sus proposiciones; exige la consistencia, coherencia y consecuencia; 3) La EC no es antrópica, acepta que el Bien existe independiente del ser humano (corolario de 1) y por lo tanto, es una ética cós-mica; uno de sus principios es la Segunda Ley de la Termodinámica. En EC, ética es sentido motor (movimiento), es decir, es una direccionalidad o sentido de las acciones cósmicas incluidas las humanas; 4) La EC, de acuerdo a lo enunciado acepta a las religiones e ideologías como sistemas