“…Algunas de las limitaciones relacionadas con el estudio pueden ser que el tamaño de la muestra es pequeño; que existen una gran variedad de entrenamientos que han sido aplicados a este tipo de población, pero ningún entrenamiento ha sido estandarizado, si bien actualmente aquellas metodologías encaminadas a mejorar la producción de fuerza parecen mostrar los mejores resultados para reducir el deterioro de la contracción muscular provocado por la enfermedad (Dalgas et al, 2013;Kjølhede et al, 2012); y sobre todo el no tener un grupo control. No obstante, si se tiene en cuenta la revisión bibliográfica realizada sobre el tema, muchos de los estudios no utilizan grupo control (De Souza-Teixeira et al, 2011;Gutiérrez et al, 2005;Pérez et al, 2007;Sabapathy, Minahan, Turner, & Broadley, 2011;;) y los estudios que sí lo utilizan muestran un mantenimiento de las variables valoradas en el mismo al no realizar ningún tipo de intervención por las características de la enfermedad (Dalgas et al, 2010;Fimland, Helgerud, Gruber, Leivseth, & Hoff, 2010;Medina-Pérez, De Souza-Teixeira, Fernandez-Gonzalo, & de Paz-Fernández, 2014).…”