“…El estudio de estas variables ha puesto de manifiesto que los jóvenes se ven impulsados a utilizar las redes sociales no solo para la comunicación y el mantenimiento o desarrollo de vínculos (Martín-Martín et al, 2020), sino también para fines formativos y educativos, consumo y producción de información, desarrollo de su identidad, entretenimiento y la ocupación del tiempo libre, entre otros aspectos (Brough et al, 2020;Fernández de Arroyabe-Olaortua et al, 2020;García del Castillo et al, 2020;García Galera et al, 2017;McConnell et al, 2018;Torrijos-Fincias et al, 2021;Valdemoros Dan Emeterio et al, 2018). Por ejemplo, los resultados obtenidos por Ballesta Pagán et al (2021), señalan que los jóvenes se ven a atraídos a utilizar las redes sociales por el potencial que estas presentan para compartir contenidos, así como para comunicarse y como medio para ampliar su círculo social (Domoff et al, 2021;García del Castillo et al, 2020;García Galera et al, 2017), concluyendo que las motivaciones para utilizar las redes sociales no se limitan únicamente a aspectos personales y de construcción de la identidad, sino que también se dirigen a la satisfacción de necesidades sociales de tipo afectivo y relacional. Los jóvenes también han manifestado utilizar las redes sociales para el desarrollo de aprendizajes tanto académicos como sociales (García Galera et al, 2017;Ricoy & Martínez-Carrera, 2020;Romero-Rodríguez et al, 2021).…”