“…10 Si las fronteras son, fundamentalmente, formas (o estrategias socioespaciales) de dividir, encasillar y organizar el mundo y a quienes lo habitan(Van Houtum, 2005;Van Houtum y Van Naerssen, 2002), la pregunta entonces probablemente deba desplazarse hacia esa «necesidad» (¿innata?) de los seres humanos de separarse y distinguirse para constituirse a sí mismos (individual y colectivamente), creando una figura de alteridad frente a la cual posicionarse y autorreconocerse: el yo enfrentado a un otro(Canales, 2010;Mouffe, 2007).Como señala Daniele Conversi: «[…] los grupos tienden a definirse a sí mismos, no por referencia a sus propias características, sino por exclusión, es decir, por comparación con los 'extraños' [por ello] La oposición es el crisol de la identidad étnica y nacional» (1995:80). Complementando lo anterior, agrega que «[…]…”