“…En nuestra experiencia, la incidencia de la HTAM se ha mantenido constante a lo largo de las distintas décadas (0,8-0,9 pacientes/100.000 personas/año) 4 , a pesar de un cambio en las formas de presentación clínica (más formas asintomáticas), porque no hemos olvidado que la realización de un fondo de ojo en toda crisis hipertensiva constituye el dato fundamental para el diagnóstico de una HTAM 4,5 . El uso del oftalmoscopio debería formar parte de la práctica clínica habitual de médicos nefrólogos y de los residentes, sin embargo, en los últimos años su uso ha quedado relegado a los oftalmólogos.…”