En la región norte centro de México (Estados de Aguascalientes, Zacatecas, Durango y Chihuahua) se siembran 47 mil hectáreas con maíz para forraje en condiciones de riego, y alrededor de 94 mil hectáreas para grano, a las cuales se suman 113 mil hectáreas de riego del Estado de Guanajuato en la zona de El Bajío (SIAP, 2007). En la región norte centro la producción media de materia seca de maíz se estima en 15.5 t ha-1 (47.7 t ha-1 de forraje verde) y la de grano en 6.0 t ha-1, aunque algunos productores obtienen más de 20 t ha-1 de forraje seco y más de 10 t ha-1 de grano. En El Bajío el promedio de producción de grano en riego es de 8.2 t ha-1 (SIAP, 2007). Los rendimientos de forraje son similares al promedio nacional que reporta la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGARPA), pero a nivel experimental se han producido más de 22 t ha-1 (Peña et al., 2004; Núñez et al., 2006). La producción de materia seca de los híbridos que se ofrecen en el mercado varía de 15 a 23 t ha-1 y la digestibilidad de 63 a 79 %, la mayoría por abajo de 70 % (Núñez et al., 2006). La producción y pobre calidad del forraje del maíz disminuyen la eficiencia de la producción lechera, por lo que el uso de híbridos de maíz con mejores características forrajeras podría mejorar los niveles de producción de leche y aumentar las utilidades de los productores. No existen datos oficiales sobre uso de semillas mejoradas en la región, pero se estima que en más de 60 % del área se siembra semilla mejorada.