Para empezar, diré que es el final. No es un final feliz, tan sólo es un final. Pero parece ser que ya no hay vuelta atrás. Estos versos de la canción "Miedo" son perfectos para describir el momento en el que escribo los agradecimientos de mi tesis. Y es que parece ayer cuando Jose me brindó la oportunidad de comenzar esta aventura con ellos. Me acuerdo perfectamente del momento en el que me lo propuso. Luego llegó el papeleo para pedir becas y el apoyo del otro Jose. Poco después empezó todo. He tenido mucha suerte de haber caído aquí. Gracias a los dos por darme la oportunidad de hacer mi tesis doctoral con vosotros y gracias por todas las experiencias que he vivido durante este proceso. Sin duda alguna, una de las experiencias más bonitas hasta la fecha. He aprendido muchísimo y con vuestra ayuda todo ha sido más fácil. Junto a ellos, me gustaría incluir a todos los profesores del grupo ASPA, por ser un gran grupo de investigación en el que nunca faltan los almuerzos. También a todas las personas que han formado parte del laboratorio en algún momento durante estos últimos cuatro años y, sobre todo, a las componentes del Food Team, porque desde que llegaron, todo es más divertido. En especial a Lola, por enseñarme de todo un poco y por hacer que me ría tanto, y a Ángela, que ha sido mi gran amiga en toda esta aventura, compartiendo sabiduría, psicología, risas y sonrisas. De los grandes descubrimientos universitarios de esta etapa, me quedo con Martín, Rubén, Jordi, Domenico, Paolo y Vivian por todos los buenos momentos compartidos con ellos. Gracias a la Universitat Politècnica de València por concederme la beca para realizar mis estudios de doctorado, así como a los proyectos de investigación en los que he participado (RTA2013-00030-C03-02 y RTA2017-00024-C04-03). También agradezco a Amparo Quiles todos los momentos que pasamos en el microscopio aprendiendo de microestructura. De mi estancia de investigación, me gustaría agradecer la ayuda recibida por Megan Povey y Melvin Holmes, fue todo un orgullo trabajar en vuestro laboratorio, y por toda la gente que conocí durante esos meses, fue una experiencia inolvidable. Fuera del laboratorio, quiero agradecer a mi familia todo el apoyo que me ha dado siempre. A mis padres, por enseñarme, quererme y cuidarme tanto. A mi hermana, por ser única e irrepetible. A Pietro, per ascoltarmi ogni sera. Por último, pero no menos importante, me gustaría hacer mención especial a todos los cerditos donados a la ciencia para que pudiésemos hacer e investigar jamones viscosos, pero