El objetivo de esta investigación fue analizar la relación entre el desarrollo de ciertas actividades empresariales y la generación de desigualdad económica, a la que se suman también la corrupción, la escalabilidad tecnológica, la innovación, las ganancias inmerecidas y el uso de recursos subvaluados. De acuerdo con el diseño de la investigación y las citas bibliográficas, se utilizaron fuentes de información secundarias; es decir, se aplicó una metodología analítica e interpretativa mediante el estudio de caso Poder de Mercado y Bienestar Social, de la Comisión Federal de Competencia Económica de México, el cual destaca la conformación de monopolios en el país y los efectos de sus prácticas comerciales. Los resultados muestran que aquellas empresas que se hayan visto más favorecidas serán las que presenten mejores resultados producto de factores diversos como la cultura organizacional, la forma en la que reaccionaron a las condiciones del entorno, su disponibilidad de recursos, las decisiones que toman, las medidas para reducir riesgos y el aprovechamiento de las oportunidades de negocio. El artículo señala, principalmente, el margen de sobreprecios que pagan los consumidores mexicanos cuando compran productos ofrecidos por las empresas indicadas en el estudio. Finalmente, la desigualdad es causada por los ciudadanos y sus organizaciones y ésta no es algo inherente o predeterminado de las sociedades a las que pertenecemos.