Resumen
En este trabajo se reflexiona, en primer término, acerca del valor como categoría analítica de las estrategias de cortesía atenuadora. Se sostiene que, para interpretar que se ha producido una atenuación, es necesario identificar la actividad comunicativa que se evalúa como amenazante en ese contexto. Una estrategia de cortesía atenuadora se define como aquella cuya función es disminuir el efecto social negativo que pueda tener una actividad de imagen amenazante en el estado de la relación interpersonal y en el clima socio-emocional de la interlocución en curso. Con base en Bravo (2005, 2016, 2017, 2020) proponemos un modelo para la interpretación de este tipo de estrategias en su contexto de producción. En segundo término, queremos hacer un aporte al estudio de las estrategias de cortesía atenuadora, planteando las dificultades que se le presentan al/la analista a la hora de registrar este tipo de actividades de imagen en discursos públicos en los cuales el nivel de conflicto interlocutivo es elevado. Se concluye que, si bien priman las estrategias de autoimagen y las de descortesía (Kaul de Marlangeon 2012), la atenuación matiza la confrontación en beneficio de la construcción de una identidad de imagen acorde con las expectativas de diferentes auditorios.