Introducción: Enfermería debe realizar una valoración integral del adolescente o joven, no sólo del área física, sino también mental, para poder intervenir en forma temprana sobre hábitos de riesgo. Objetivo: Conocer cómo afecta el consumo de bebidas energéticas en la salud mental de adolescentes y jóvenes. Metodología: Revisión sistemática en las bases de datos Web Of Science, Medline, Scopus y Pubmed utilizando los descriptores: bebidas energéticas, salud mental, adulto joven y adolescente, los criterios de inclusión fueron; artículos publicados desde el 2017, en idioma español, inglés o portugués y cuya población fueran adolescentes y/o jóvenes (rango de edad 13 - 25 años). Se identificaron 372 artículos de forma inicial, quedando 10 para su análisis en texto completo y evaluación metodológica mediante pautas CASPe. Resultados: 9 estudios con diseño transversal y 1 estudio de cohorte, según estos ser consumidor frecuente, o después de consumir bebidas energéticas, los niveles de ansiedad, depresión y, en menor medida, la agresividad y riesgo suicida, aumentan en comparación con aquellos que no consumen, siendo más afectados los adolescentes de género masculino. Conclusiones: Si bien se evidenció relación entre el consumo de bebidas energéticas y riesgos para la salud mental, la mayoría de las investigaciones examinadas utilizaron diseños transversales, por lo cual no es posible determinar causalidad o dirección del efecto. Se requieren estudios longitudinales y de intervención para estudiar con mayor profundidad el tema planteado puesto que el consumo de bebidas energizantes es algo regular y los problemas de salud mental van en aumento.