Este libro muestra las distintas aristas de las desigualdades sociales de clase (de servicios, intermedias y trabajadoras) y para ello enfoca la mirada en el Gran La Plata (provincia de Buenos Aires, Argentina). A partir de una investigación cualitativa, para la cual se desarrollaron 92 entrevistas biográficas a trabajadores/as de distintas clases sociales, se despliega un análisis relacional, multiescalar y diacrónico de las desigualdades sociales. Para ello, se observan las características de la estructura social de la región, las trayectorias laborales y educativas de las distintas clases sociales, los procesos de reproducción y movilidad social (de ascenso o descenso) de los/as trabajadores, las representaciones que las distintas clases tienen sobre sí mismas y sobre las demás, la producción, apropiación y puesta en juego de saberes para el trabajo en las diferentes clases, las redes y capital social de cada una de ellas y su vínculo con el trabajo autogestivo. Así, la propuesta central que recorre el libro es “impensar” (en términos de Wallerstein) a las clases sociales, es decir, volver a pensarlas desde otro lugar, a partir de una mirada interpretativa que centre su interés en la comprensión de los procesos y cambios que ocurren a lo largo del tiempo y que propician la configuración de las desigualdades sociales.