“…La radiación solar incidente en la Tierra es la principal fuente de energía renovable puesto que da inicio a la cadena energética global y es la variable más importante en meteorología. Como fuente de energía de la mayoría de los procesos en nuestro planeta, es esencial en los procesos físicos, químicos y biológicos como la fotosíntesis que influye en la evapotranspiración, crecimiento de los cultivos, entre otros (Sayago et al, 2011); también es un parámetro primordial para la construcción de modelos y simulaciones en diversos campos de las ciencias, ingenierías, e incluso en las nuevas corrientes como biofísica y biotecnología (Recalde et al, 2013) con aplicaciones en salud, biodiversidad (Magnani et al, 2009), dimensionamiento de sistemas energéticos, (Monne et al, 2011;Lema et al, 2005) estimaciones meteorológicas, efectos globales, entre otros (Lara et al, 2013;Machado et al, 2010). Desafortunadamente, existe poca información disponible a nivel local y global debido a que se requieren grandes inversiones para el equipamiento, medición, tratamiento y registro de la radiación solar, aproximadamente sólo en una de cada 500 estaciones meteorológicas se realizan observaciones de radiación solar incidente (Raichijk et al, 2005).…”