La audiometría es un examen que evalúa la función auditiva con relación al tono, la intensidad y el equilibrio del sonido. Sin embargo, la audiometría de alta frecuencia, definida como la evaluación de umbrales auditivos aéreos en el intervalo de 9 kHz a 20 kHz, es un examen complementario importante que tiene como utilidad detectar tempranamente la pérdida de audición y como procedimiento clínico para la monitorización de pacientes expuestos a situaciones, ambientes o sustancias nocivas para la salud auditiva.
Esta audiometría de alta frecuencia como prueba diagnóstica que permite una evaluación completa del sistema auditivo en su porción coclear, dado que con ella se pueden establecer los umbrales reales de todo el rango frecuencial audible para el ser humano que va hasta 20.000 Hz con lo cual, se pueden obtener diagnósticos oportunos y diferenciales, que por medio de un examen no invasivo se facilita la monitorización de posibles cambios audiológicos generados por diferentes etiologías. Es por ello que las perdidas auditivas pueden ocasionar una alteración sensorial y por ende una discapacidad comunicativa que repercute en la calidad de vida del individuo y se convierte en un tema importante de salud pública a nivel mundial.
En el presente artículo se planteó un estudio cuantitativo, de tipo descriptivo, donde se retoman elementos que soportan la influencia del uso de auriculares para laborar en la salud auditiva de los docentes y personal colaborador de la Fundación Universitaria María Cano. Se realizó una caracterización sintomatológica y auditiva, aplicando el estudio a los empleados de la institución que tuvieren como instrumento de trabajo y uso frecuente el uso de audífonos o diademas además se observó en todos que la audiometría tonal por si sola no es suficiente para un diagnóstico auditivo completo.