“…Esto último no sólo se vincula con la dimensión ética del pensamiento histórico (Barton y Levstik, 2004;Seixas y Morton, 2013), sino que también demuestra, tal como han señalado Gibson, Milligan y Peck (2022), que las evaluaciones éticas no son procesos puramente racionales, sino que se vinculan, tal como lo evidencia esta investigación, con las experiencias afectivas de los sujetos. Así, surge un desafío didáctico importante para el profesorado porque, por una parte, el abordaje ético del pasado no ha sido lo suficientemente reconocido e investigado (Barton y Levstik, 2004;Gibson, 2019;Löfström, Ammert, Sharp y Edling, 2020;Gibson et al 2022) y, por otra parte, las interrogantes que plantea el estudiantado son complejas de abordar a nivel educativo y también tensionan a la sociedad chilena.…”