En los últimos años, el uso de plataformas y redes sociales se ha convertido en una realidad para muchos millones de personas en todo el mundo, a la cual los médicos no podíamos ser ajenos. Por el contrario, la profesión médica ha reconocido las ventajas que esta comunicación ofrece y ha incorporado sus herramientas a las prácticas rutinarias, lo que permite recopilar, compartir y difundir información de salud, facilitar la comunicación con otros profesionales, llevar a cabo investigación, desarrollar estrategias de salud pública y de educación, socializar o conectar con amigos y familiares, e incluso lograr la promoción profesional.