Artista y teólogo ecuatoriano. Pablo caracteriza a su obra como una práctica artística comunitaria. De hecho, su recorrido privilegia el encuentro. Para lograrlo se esfuerza por estar en una actitud de movimiento cotidiano: salir para buscar, buscar hasta encontrar, encontrar para aprender y aportar, aportar para re-crear. Gracias a esa dinámica continúa aprendiendo; la inspiración le proporciona los encuentros con la gente de las comunidades indígenas y de los barrios; encuentros de todos los "colores" que han ampliado su humanidad, los cuales han sido "traducidos" en creaciones plásticas (dibujos, cuadernos de viaje, caricaturas sociales, modelados en arcilla, ilustraciones de cuentos, pinturas sobre lienzo, fotografías…).