En la actualidad, las competencias sistémicas se han convertido en un aspecto diferenciador y motor de empleabilidad. Por ello, la presente investigación tiene como objetivo principal analizar la capacidad predictiva de las competencias sistémicas sobre la empleabilidad de los egresados en Educación Social, estudiando las asociaciones entre empleabilidad y competencias sistémicas. La muestra es no probabilística de conveniencia y está compuesta por 608 egresados de Educación Social de 29 universidades españolas. Utilizando el Cuestionario de Evaluación de Competencias Transversales de Grado (CECTGRA), se han analizado tres dimensiones clave: el Desarrollo de las competencias sistémicas durante los estudios universitarios, su Dominio o adquisición actual y la Relevancia que les otorgan para su desarrollo profesional. El análisis realizado muestra que cuando durante los estudios se desarrolla la competencia motivacional, se favorece la empleabilidad. Asimismo, influyen el alto dominio de las competencias motivacionales, de trabajo autónomo, de adaptación a nuevas situaciones e investigadoras, así como que los Educadores Sociales consideren relevantes la motivación, la adaptación a nuevas situaciones, el saber investigar y la actitud emprendedora. Se ha observado que la probabilidad más alta de encontrar empleo de los egresados en Educación Social (93.4%) se da en aquellos que dan más importancia a la aptitud emprendedora, que durante sus estudios desarrollaron la competencia de trabajo autónomo y cuyo dominio de la motivación es alto. Finalmente, el estudio realizado permite hacer una propuesta real de formación para los Educadores Sociales desde la perspectiva de las competencias sistémicas, en el que se priorizan planes de estudios con períodos de prácticas extensos y variados y metodologías que fomenten la motivación y la adaptación al cambio, el trabajo autónomo del alumnado y la investigación.