“…Estas concentraciones muy superiores establecidas en experiencias realizadas con idénticas dosis por aplicación oral (16) serían suficientes para el tratamiento de infecciones urinarias no complicadas, por cuanto el éxito terapéutico depende de la dosis, el intervalo de aplicación, las concentraciones conseguidas (al menos cuatro veces la CMI), y que los microorganismos patógenos sean moderadamente susceptibles (26). Sin embargo, estos resultados son insuficientes para recomendar su aplicación a la dosis y por la vía ensayada, considerando la elevada manifestación de resistencia exhibida frente a las fluoroquinolonas (7,27), posiblemente por los valores de pH entre 5,5 y 7 dieta dependiente, de la orina de caninos (28), siendo menos eficaces las fluoroquinolonas en medio ácido (17,29,30). Por otro lado, la orina puede contener cantidades de magnesio, que reduce la actividad de las fluoroquinolonas, independientemente del pH (17,31).…”