INTRODUCCIÓNLa miel es definida como una sustancia dulce, no fermentada, producida por las abejas (Apis mellifera) que recogen y procesan el néctar de las flores o de las secreciones de ciertas especies de plantas. Las abejas, transforman y combinan esta sustancia con otras específicas propias que finalmente almacenan y maduran en panales.Los beneficios de la miel se conocen desde hace miles de años y ha sido utilizada en la antigüedad por su valor nutritivo y medicinal. Las primeras evidencias del consumo de la miel aparecen en pinturas rupestres del Mesolítico, unos 6.000 años A.C. y su uso como medicamento unos 2.500 años A.C. por los sumerios en Mesopotamia. Entre los usos médicos, desde la antigüedad la miel ha servido en el cuidado de heridas. Los antiguos egipcios, los asirios, los chinos, los griegos y los romanos utilizaban la miel para tratar heridas. En los papiros de Eberts y Smith, que datan de 1500 A.C. ya se aconsejaba tratar con miel las heridas. Hipócrates, en su obra "Consideraciones sobre el tratamiento de las heridas", recomienda curarlas con miel (Al-Waili et al., 2011;Tan et al., 2012;Eteraf-Oskouei & Najafi, 2013;Zbuchea, 2014;Jull et al., 2015).Después de haber cumplido un papel importante en la tradición médica de muchos pueblos, la miel fue "redescubierta" por la medicina moderna debido a sus importantes propiedades bactericidas en heridas infectadas con bacterias multiresistentes a los antibióticos (Godebo et al., 2013;Melake et al., 2015). Desde entonces, numerosos estudios han centrado su interés en demostrar que las propiedades biológicas y físicas de la miel le confieren una gran eficacia en el tratamiento de heridas de diversas etiologías (Al-Waili et al.; Jull et al.) y que su uso ofrece un tratamiento natural alternativo en la población mundial que reducen el costo de RESUMEN: Los beneficios de la miel de abeja (Apis mellifera) se conocen desde hace miles de años y ha sido utilizada en la antigüedad por su valor nutritivo y medicinal siendo "redescubierta" por la medicina moderna debido a sus importantes propiedades antibacterianas en heridas infectadas. Nuevos estudios han argumentado a favor de la capacidad de la miel para interactuar con la compleja maquinaria celular y llevar a cabo la reparación de los tejidos. Por este motivo, se realizó una revisión de los contenidos actuales de las propiedades de la miel y su rol en los procesos morfofisiológicos de reparación de heridas. De esta manera se abarcó la acción antibacteriana, anti-oxidante y anti-inflamatoria de sus componentes. Así mismo, se revisaron las propiedades físicas y de desbridamiento, la importancia del origen floral y ubicación geográfica en el valor medicinal de los diferentes tipos de miel. Los estudios sugieren que los efectos de la miel son el resultado de una actividad combinada, donde sus componentes interactúan de manera sinérgica para lograr su función terapéutica. Su acción la realiza en todas las etapas del proceso morfofisiológico de reparación logrando acelerar la cicatrización de heridas. El orige...