Desde hace décadas, la mayoría de los países y territorios de la región Caribe registran un crecimiento sostenido de los flujos turísticos internacionales y de las inversiones extranjeras sectoriales. Tal proceso, en su mayoría orientado a las playas tropicales, reconfiguró espacios y sociedades. Buena parte de la bibliografía sobre la temática y el caso de estudio se ha dedicado a describir el fenómeno sin ahondar en las contradicciones que instala el desarrollo de enclaves turísticos. En base a esta caracterización, el artículo tiene por objetivo aportar al estudio crítico del fenómeno, centrándose en el análisis socio-espacial de las corporaciones hoteleras, sus formas de construcción y gobierno de los territorios, de los contrastes que incentiva y de las alianzas trazadas con los Estados nacionales y neocoloniales. Como hipótesis, se sostiene que el capital turístico en la región subordina los intereses de conjunto a las expectativas de los empresarios del sector. Metodológicamente, se combinaron métodos cualitativos y cuantitativos para dimensionar los aspectos materiales y simbólicos del caso. A modo de conclusión, se reflexiona sobre el problema del desarrollo turístico y qué desafíos se presentan en la región.