Experiencia Escolar, Diversidad y Ciudadanía Justa. Un Estudio Biográfico-Narrativo

inclusión educativa durante la escuela Post-COVID desde la mirada del profesorado de Pedagogía Terapéutica.

“…Tras todo lo señalado anteriormente y a pesar de contar con un marco normativo (LOE/LOMLOE, 2020), educativo y social sustentado bajo principios como la equidad, la igualdad y la inclusión educativa, son diversas las investigaciones (Cobeña, 2020;González et al, 2020a;Mañas et al, 2020b;Moriña, 2010) que nos muestran experiencias de atención escolar al alumnado con NEAE contrarias al paradigma de la educación inclusiva.…”

“…Sin embargo, los centros educativos, que (1) son conocedores de las necesidades particulares de sus estudiantes con NEAE; (2) disponen de autonomía organizativa y pedagógica; y (3) en muchos casos cuentan con recursos personales y espaciales para seguir desarrollando estas actuaciones integradoras, tal y como venían haciendo años atrás pero considerando las actuales medidas sanitarias; han eliminado durante el curso 2020/21 las pocas oportunidades de integración que tenía el alumnado escolarizado en aulas de Educación Especial para compartir espacios y tiempos de aprendizaje con sus compañeros. Estas prácticas, junto a las limitaciones experimentadas para compartir espacios escolares comunes, han contribuido a reforzar un sentimiento de pertenencia exclusiva a su grupo-clase, promoviendo y acentuando la construcción de una identidad de la diferencia (González et al, 2020a;Mañas et al, 2020a;Mañas et al, 2020b) en el alumnado escolarizado en aulas de Educación Especial. Esta situación, sin duda, repercute en el desarrollo social y afectivo de este alum-nado, pues la creación de espacios escolares de participación común que permitan al alumnado relacionarse propician el desarrollo de unos y otros, fomentando además la convivencia, el entendimiento y el respeto a la diferencia y a la diversidad (Hehir et al, 2016;López-Melero, 2018;Moreno, 2021).…”

“…Esta situación, que como hemos indicado anteriormente, tiene graves consecuencias en el desarrollo social, escolar y en el aprendizaje del alumnado (Murillo y Carrillo, 2020), a su vez, contribuye a generar y/o incrementar en el alumnado una identidad de la diferencia (González et al, 2020a;Mañas et al, 2020a;Mañas et al, 2020b), refuerza una cultura de centro segregadora, un discurso que vincula la atención a la diversidad con el profesorado especialista (Mañas et al, 2020b) y promueve entre el profesorado especialista una sensación de aislamiento profesional (Sandoval et al, 2012).…”

“…A pesar de que en los últimos años los esfuerzos normativos, curriculares y organizativos realizados por las administraciones educativas han promovido prácticas inclusivas, son muchos los estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) que continúan experimentando situaciones escolares de segregación escolar (González et al, 2020a;, pues bajo el paradigma de la inclusión educativa seguimos encontrando prácticas escolares integradoras, vinculadas al déficit y a la exclusión escolar (Moriña, 2008). Esta situación, un tanto desoladora, no ha hecho más que acrecentarse como consecuencia de la irrupción del SARS-CoV.2 o COVID 19, pues nos hemos encontrado con una realidad que ha obligado a las administraciones a cancelar la presencialidad educativa durante parte del curso 2019/20 y posteriormente a imponer una serie de medidas y restricciones socio-sanitarias en los centros educativos (Rujas y Feito, 2021).…”

Adaptación y Validación de un Cuestionario de Compromiso Escolar en la Escuela Primaria

“…Por último, la necesidad de relacionarse con los otros, refiere al sentimiento de pertenencia hacia la escuela y a la seguridad emocional en los vínculos con docentes, con pares y con uno mismo (Connell y Wellborn, 1991;Tian et al, 2016). Para que estas necesidades sean satisfechas, las relaciones con los docentes y con los pares deben caracterizarse por la inclusión, la confianza y la calidez (González-Alba et al, 2020;Furrer et al, 2014).…”