Este artículo contrasta dos sistemas de conocimiento: el de las comunidades indígenas habitantes del bosque y el de la gobernanza forestal. Nuestra aproximación parte de un enfoque que pretende trascender los límites de los sujetos y objetos de la investigación forestal clásica, se trata de una reflexión crítica estructurada en tres partes. Luego de la introducción y del apartado metodológico, se ilustran las asimetrías de poder entre estos dos sistemas de conocimiento. Posteriormente, se hace un análisis de las definiciones oficiales de bosque, más frecuentemente utilizadas en el escenario de la gobernanza forestal, y se les compara con aquellas provenientes del sistema de conocimiento indígena. Finalmente, el artículo demuestra que el reduccionismo de la racionalidad de las políticas forestales del último siglo es producto de una falta de apertura hacia concepciones milenarias usadas por las comunidades del bosque. Una gobernanza plural requiere diálogo focalizado en rescatar el impacto político de las prácticas locales y cómo estas pueden representar los primeros pasos hacia la generación de alternativas, en las cuales se aprecie cómo la gestión forestal no solo se relaciona con la reducción de emisiones, sino que también está íntimamente ligada a la seguridad alimentaria, la agroforistería y la protección a la biodiversidad.