Las prácticas sostenibles son acciones que pretenden minimizar el impacto negativo hacia el medio ambiente, la sociedad, economía, promoviendo así la conservación de los recursos naturales y equidad social. Se plantea como pregunta de investigación: ¿Cuáles son las estrategias que impulsan a la sostenibilidad? ¿Cómo podrían aplicarse estas al entorno educativo? Para enfrentar el desafío del cambio climático y promover la participación ciudadana en la protección del medio ambiente, es fundamental implementar una serie de acciones y estrategias. Según la revisión de la literatura realizada, los autores recomiendan: establecer un sistema de tarifa de recolección de residuos, fomentar la conservación de la naturaleza desde casa y en la escuela, realizar evaluaciones iniciales de los desechos generados, organizar actividades de educación y concientización, instalar dispositivos de ahorro de agua y captación de agua, y evaluar el uso de materiales que reduzcan el consumo de papel y otros recursos.