“…Entonces, cuando la persona no utiliza equipo de protección es indudable que tendrá consecuencias, como las expuestas por Cattan e Iglesias (2015), en donde los participantes mencionaron sentir crisis convulsivas, calambres, confusión, rinorrea, depresión respiratoria, mientras que en el estudio de Jiménez et al (2016) los síntomas más prevalentes son dolor de cabeza y mareos, aunque un grupo reducido menciona no tener alteración alguna. Eandi et al (2021), mencionan que al estar expuesto de manera directa a los agroquímicos no se requiere solo de una sencilla contingencia, sino que más bien implica tomar medidas más drásticas en vista de que constituye un patrón de intoxicación que constantemente se construye como una base importante en epidemiología. Y no es para menos, pues Friedman et al (2020) indican que la exposición prolongada a estos agroquímicos conduce a desempeños neuroconductuales adversos, del lenguaje, memoria y aprendizaje, hecho que se confirma con los síntomas expuestos por los agricultores.…”