“…Esta labor presenta una alta vulnerabilidad al burnout, debido a la realización simultánea de múltiples actividades y funciones que implican asegurar que los estudiantes reciban una educación de calidad (Alderete, Pando, Aranda & Balcázar, 2003;García, 1996citado por Matud, García & Matud, 2002Moreno-Jiménez, Garrosa & González, 2000;Ponce, Bulnes, Aliaga, Atalaya & Huertas, 2005), así como exigencias grandes y conflictivas, no solo por parte de los alumnos, sino también de las familias, las redes sociales y la administración (Anadón, 2005;Aranda, Pando & Pérez, 2004;Alderete et al, 2003;Bórquez, 2004;García, 1996citado por Matud et al, 2002Ponce et al, 2005). El síndrome de burnout consiste en una respuesta psicológica al estrés laboral crónico que compromete tres dimensiones: Agotamiento Emocional, Despersonalización y Pérdida de Logro o Realización Personal, todas ellas referidas a la relación entre el individuo y el ámbito laboral (Maslach & Jackson, 1979, 1999citados por Hernández & Olmedo, 2004, compuesto por un conjunto de síntomas físicos, psicológicos y sociales como resultado del desequilibrio entre los esfuerzos realizados por el trabajador y los resultados obtenidos, los cuales no satisfacen las expectativas del profesional (De la Peña et al, 2002). El burnout se genera mediante un proceso que evoluciona lentamente y puede ser desconocido para el mismo sujeto que lo padece (Moreno-Jiménez & Peñacoba, 1999).…”