“…En relación con la alteración emocional, parece contrastado suficientemente que la presencia de ansiedad, estrés o ira, entre otras variables, suele estar presente durante la atención pediátrica 6,13 . Siendo estas alteraciones emocionales y específicamente la ira, variables asociadas a mayor insatisfacción en pacientes y familiares, tanto en servicios generales de urgencias como en servicios pediátricos 14,15 . En esta línea, estudios recientes han encontrado que la dificultad en el acceso a los servicios sanitarios, los tiempos de espera elevados, la información deficitaria o no comprendida, o la mayor gravedad percibida por los progenitores en sus hijos, son variables asociadas a mayores niveles de alteración emocional y en concreto a ira [16][17][18] .…”