“…al, 2013). En el ciclo selvático, el humano se ve afectado tangencialmente cuando se interna en estas áreas selváticas por razones principalmente laborales o turísticas (Medina-Collado & Mejia, 2016). En el ciclo urbano, la transmisión se lleva a cabo por migración de humanos infectados con fiebre amarilla (FA) silvestre a las ciudades; completándose el ciclo con mosquitos, específicamente Aedes aegypti, que se infectan y transmiten la patología a humanos sanos (Liria & Navarro, 2010) La enfermedad clásica cursa con tres fases tras un periodo de incubación de tres a seis días: 1) Un periodo de infección, de inicio brusco, que se manifiesta con fiebre, escalofríos, astenia, cefalea, dolor de espalda, mialgia generalizada, náuseas y mareos 2) Un periodo de remisión, que se caracteriza por la desaparición de la fiebre y síntomas con una duración de 24 horas y 3) Un periodo de intoxicación, que ocurre aproximadamente en el 15-25% de las personas afectadas, después del periodo de remisión que se identifica por la reaparición de los síntomas en una forma más severa, con manifestaciones clínicas tales como fiebre, vómitos, dolor epigástrico, ictericia, insuficiencia renal y diátesis hemorrágica (OMS, 2019).…”