Introducción: El tromboembolismo venoso (TEV) causa una alta morbimortalidad. El tratamiento anticoagulante a largo plazo se requiere para prevenir el TEV recurrente. Objetivo: Describir el tratamiento clínico de pacientes tratados con antagonistas de la vitamina K (AVK) que padecen TEV, evolución de ictus/embolia sistémica (ES) y de sangrados mayores, y las acciones que se toman después. Métodos: Estudio observacional retrospectivo en España en pacientes adultos con TEV en tratamiento con AVK durante 2016. Resultados: De 59 pacientes, 21 sufrieron ictus/ES y 38 sangrado mayor. El RTA medio fue 89,1 y 58,7, y la media del último INR fue 2,2 y 2,4 (ictus/ES vs sangrado mayor); 28,6% y 29,0% de los pacientes tenían INR en RTA al ingreso. Hubo un control adecuado del RTA (89,5% vs 41,7%). La interrupción de AVK fue mayor en sangrado mayor y la terapia puente con heparina y el cambio de tratamiento en ictus/ES. Situación más frecuente tras alta hospitalaria: secuelas neurológicas. Conclusiones: Aproximadamente 1 de cada 3 pacientes con TEV que sufrieron ictus/ES o sangrado mayor tenían INR en RTA al ingreso; la mayoría requirieron hospitalización. Los pacientes con sangrado mayor tuvieron peor control del RTA y fueron más propensos a interrumpir el tratamiento anticoagulante.