“…Lamentablemente, el estado de esta investigación nos limita en establecer efectivamente si la ingesta y/o inhalación de arsénico son los causantes de estas patologías, o si todos los miembros de las comunidades participaron activamente en el sistema de parentesco propuesto. Por otro lado, tampoco podemos descartar que la ingesta de otros metales pueda estar causando las enfermedades aquí mencionadas, como se ha sugerido en recientes trabajos, los cuales han detectado la presencia elevada de cadmio y cobre en restos humanos (Huerta, 2019), y de mercurio en recursos marinos consumidos en tiempos prehistóricos (Biton-Porsmoguer et al, 2022). Todos estos metales tienen el potencial de generar enfermedades congénitas (Winter, 1982;da Rocha et al, 2011;Taboada et al, 2017;Bjorklund et al, 2019).…”