Presentamos un caso de infección prótesis articular a los pocos meses de su implantación.Mujer de 37 años con antecedentes de luxación congénita de caderas, enfermedad de Crohn desde los 17 años con afectación ileocecal que cursaba con brotes frecuentes y obesidad. A los 31 años fue sometida a colectomía subtotal y a anastomosis ileorrectal. Posteriormente presentó insuficiencia suprarrenal secundaria que trataba con hidrocortisona 30 mg al día. En julio del 2004 le fue insertada una prótesis total de cadera derecha (Zimmer ® ) por dolor incapacitante. La intervención duró 190 minutos y recibió cefazolina 2 g en dosis única como profilaxis quirúrgica. En el postoperatorio hubo hemorragia local importante. Durante los 4 días posteriores presentó diarrea líquida sin productos patológicos. Tres meses después acudió por fiebre elevada (39,5 ºC), escalofríos, dolor en cadera derecha y supuración purulenta en la proximidad de la a través de la cicatriz. En la analítica destacaba 25.800 leucocitos/mm 3 (82% segmentados, 8 % cayados) hemoglobina de 10,3 mg/dl con VCM de 71 fl y 851.000 plaquetas/mm 3 e hipoalbuminemia (2,1 g/dl), dos hemocultivos fueron negativos. La radiografía mostraba aumento de partes blandas y aire en la proximidad de la prótesis ( Fig. 1). La paciente fue intervenida de urgencia comprobando la existencia de una fístula desde la piel a la región cercana a la prótesis donde se situaba una colección de material purulento y esfacelos que fue drenada. En el cultivo del absceso se aislaron Escherichia coli, Proteus mirabillis y Enterococcus faecium. Se inició tratamiento parenteral con vancomicina 1 g/12 horas e imipenem 500 mg/6 horas y curas en el quirófano. El quinto día se realizó una TAC abdominal que evidenció varios trayectos fistulosos que se originaban en el ileon de escasos cm de longitud pero sin demostrarse conexión con el área cercana a la pró-tesis. Mediante una laparotomía se objetivó un trayecto fistuloso desde un asa de ileon hasta la proximidad de la cadera derecha. Se resecaron 20 cm de intestino delgado afecto y se practicó una ileostomía. En el examen anatomopatológico se encontraron signos de actividad de enfermedad de Crohn y se confirmó la existencia de un fragmento de tracto fistuloso. La paciente fue dada de alta con tratamiento oral levofloxacino 500 mg/24 horas y cefuroxima 500 mg/12 horas de modo indefinido posponiéndose la retirada de la prótesis.La infección de una prótesis de cadera debida a fístulas de origen digestivo es una complicación muy infrecuente (1-3). Suelen aparecer en pacientes de edad avanzada y en el contexto de una enfermedad neoplásica colorrectal (3,4). La radioterapia, quimioterapia y el tratamiento con glucocorticoides pueden incrementar el riesgo de padecer esta complicación (3,5). Aunque la mayoría de los casos de fístulas entre el tracto digestivo y la articulación de la cadera se originan en el intestino grueso (1,5), hay casos cuyo origen es el intestino delgado (6), como en nuestro caso. Hay casos de enfermedad de Crohn que han desarrollado una f...