“…El grupo de tamiz postnatal presentó características clínicas intermedias, con retraso psicomotor leve, moderado o grave, bajo peso al nacimiento, micro o hidrocefalia, ictericia, hepatomegalia, esplenomegalia, calcificaciones intracraneales y espasticidad. (Lopez et al, 2019) 2019 Un total de 29 bebés (15,5%) tenían toxoplasmosis congénita, de los cuales 19 (10,2%) tenían anomalías oculares, incluyendo retinocoroiditis en 29 de 38 ojos (76,3%), anomalías del nervio óptico en 5 ojos (13,2%), microftalmia en 1 ojo (2,6%) y cataratas en 2 ojos (5,3%). Las mujeres embarazadas con infección positiva por T. gondii tuvieron una frecuencia 2,45 veces mayor de amenaza de aborto (RP: 2,45, IC del 95%: 1,15-5,21).…”