Frequency and comorbidity of social phobia and social fears in adolescents1This study is an ongoing longitudinal study funded by the German Research Foundation (Deutsche Forschungsgemeinschaft: PE 271/5-1, PE 271/5-2, PE 271/5-3).1

Do extraversion and neuroticism moderate the association between bullying victimization and internalizing symptoms? A three-wave longitudinal study

“…We selected a sample of adolescents for this study because depression and social anxiety are highly prevalent emotional disorders in adolescents (e.g. Beidel, Turner, & Morris, 1999;Esbjørn, Hoeyer, Dyrborg, Leth, & Kendall, 2010;Hankin, Abramson, Moffitt, Silva, & McGee, 1998), which present substantial comorbidity (Essau, Conradt, & Petermann, 1999;Ranta, Kaltiala-Heino, Pelkonen, & Marttunen, 2009). Thus, adolescence constitutes an important developmental stage to study the impact of victimization on depression and social anxiety symptoms.…”

The moderating effect of parenting styles on the relationship between social anxiety and depressive symptomatology in adolescents

“…A relação entre ansiedade social e depressão tem sido repetidamente demonstrada na literatura Chavira et al, 2004;Essau et al, 1999;Ranta et al, 2009;Wittchen et al, 1999). Por outro lado, vários estudos (Fabes et al, 2001;Gottman et al,1996;Katz & Windecker-Nelson, 2004;Katz, et al, 2008) têm demonstrado que os estilos parentais de socialização emocional influenciam o desenvolvimento de competências sociais e relacionam-se com menor emocionalidade negativa nos filhos.…”

“…Esta perturbação tem um grave impacto no funcionamento diário dos adolescentes, nomeadamente ao nível psicológico, social e escolar, tendendo a manter-se ao longo do desenvolvimento (APA, 2013;Rao et al, 2007). Estudos epidemiológicos encontraram que a percentagem de adolescentes que têm ansiedade social em comorbilidade com perturbações depressivas varia entre 28 e 41% (Chavira et al, 2004;Essau, Conradt, & Petermann, 1999;Ranta et al, 2009;Wittchen, Stein & Kessler, 1999). Acresce a isto o facto de que, no que respeita à relação temporal entre as duas perturbações, a ansiedade social usualmente preceder o desenvolvimento de depressão na adolescência (Aune & Stiles, 2009;Beesdo et al, 2007;Chavira et al, 2004;Dalrymple & Zimmerman, 2011;Stein et al, 2001), o que sugere que esta é preditora de depressão.…”

Validación psicométrica de una escala de perfeccionismo infantil en niños venezolanos

“…Uno de los componentes de la ansiedad social es el miedo a hablar en públi-co (Bados, 1986;Essau, Conradt y Petermann, 1999). En este sentido, Feldman, Granell y Vivas (1995) obtuvieron una correlación baja pero significativa entre la situación de pasar al pizarrón en la clase (indicadora del temor a hablar en público) con el factor perfeccionista de un cuestionario para padres de conductas infantiles, tanto en los varones como en las niñas, lo cual indica que dicha situación se convierte en un evento mucho más amenazante para aquellos niños perfeccionistas.…”

“…Autodemandas absolutistas, Malestar ante el fracaso y Autodemandas especí-ficas). No obstante, antes de que dicha relación sea descartada, hay algunas cuestiones que merecen ser puntualizadas: (a) el miedo a hablar en público es solo uno de los componentes de la ansiedad social (Bados, 1986;Essau et al, 1999), es decir que no se rechaza la posibilidad de que esta sí esté relacionada con el perfeccionismo como otros estudios lo han reportado (por ejemplo, Flett y Hewitt, 2014;Frost, Glossner y Maxner, 2010;Jain y Sudhir, 2010;Kumari, Sudhir y Mariamma, 2012); (b) la evidencia de partida (la investigación de Feldman et al, 1995) temor a expresarse en público que, aunque significativa, era más bien baja; además, se había recurrido a una medida indirecta del perfeccionismo de los niños (es decir, a través del reporte de los padres); (c) quizá la estrategia de los ítems críticos (es decir, solo dos ítems del ITI de Granell et al, 1983) resultó insuficiente para captar el fenómeno del temor a hablar públicamente, y (d) se desconoce la frecuencia con la cual los niños se ven involucrados en las situaciones presentadas por los ítems críticos (es decir, dirigirse a toda la clase y pasar al pizarrón). Podría presumirse que estas estrategias pedagógicas son poco empleadas en sus contextos educativos y que por ello los niños no han tenido la suficiente oportunidad de exponerse a las circunstancias que les harían experimentar dicho temor, o que, antes bien, sean tan utilizadas que hayan perdido su carácter aversivo e incluso que otros agentes socializadores hayan hecho que este temor se viva actualmente con menos intensidad.…”