Funcionarios públicos y evaluación ambiental en Chile: tensiones en la construcción de una gobernanza ambiental democrática

Abstract

<p>La construcción de una gobernanza ambiental, en términos del diseño e implementación de una institucionalidad ad hoc, ha estado atravesada por la tensión entre una perspectiva orientada al resguardo de las inversiones y el crecimiento económico, versus los objetivos del desarrollo sustentable suscritos por los Estados nacionales. En Chile, esta tensión se expresa en el debate público como un conflicto entre los fundamentos técnicos y políticos a la base de la toma de decisiones y del diseño de normativas, especialmente en el ámbito de la evaluación de impactos ambientales. Sin embargo, al observar en profundidad esta controversia, es posible advertir que los usos de los conceptos técnico y político están lejos de ser unívocos. La multiplicidad epistemológica de estas definiciones resulta particularmente interesante en el relato de la élite burocrática de la institucionalidad, particularmente, funcionarios y funcionarias que participan activamente de la dirigencia sindical en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y la Federación Nacional de Trabajadores del Medio Ambiente (FENATRAMA). La dirigencia ha realizado acciones de interpelación a la autoridad política a partir de una defensa de la democracia y de lo técnico como expresión de “lo público”, incluso en directa confrontación con las autoridades gubernamentales. Esta investigación indaga las premisas que sostienen las acciones de incidencia política que han venido desarrollando las asociaciones de funcionarios ambientales en Chile, considerando que su posicionamiento devela la heterogeneidad de actores que constituyen el aparato público y la complejidad del debate sobre gobernanza ambiental.</p>

Estado, medio ambiente y desarrollo: pasado, presente y futuro de la gobernanza ambiental chilena

“…Esto queda reflejado en que la decisión final de aprobación o rechazo de proyectos de inversión que ingresan al seia sigue quedando en manos de la decisión de carácter político (no técnico) del Comité de Ministros. Así, existen proyectos que aun siendo rechazados por el seia han sido aprobados por el Comité de Ministros y viceversa (Aedo Zúñiga & Parker Gumucio, 2020), pudiendo existir amplio nivel de rechazo de parte de las comunidades pese al mecanismo de participación ciudadana. Lo anterior refleja la lógica de la gobernanza ambiental que aún no establece un marco de desarrollo a nivel territorial que dé lugar a las vocaciones de usos definidas democráticamente, y que por el contrario se definen caso a caso a través del seia.…”

“…Esto ya no solo genera críticas de actores no estatales, sino que también de funcionarios de la institucionalidad pública. Un rol especial y poco conocido ha comenzado a jugar, desde 2015, el sindicato de funcionarios públicos del Servicio de Evaluación Ambiental (anfusea), que se ha convertido en un actor político activo que ha mostrado públicamente su crítica a la institucionalidad, realizando alianzas con organizaciones de la sociedad civil y otras organizaciones sindicales de la Superintendencia y Ministerio de Medio Ambiente (Aedo Zúñiga & Parker Gumucio, 2020). Es interesante, por lo tanto, observar cómo se seguirá desenvolviendo la compleja gobernanza ambiental del país, donde las presiones por cambios en los marcos estructurales ya no se localizan solamente en el exterior del aparato estatal, sino que desde dentro presionan por cambios más profundos.…”

“…La respuesta de las comunidades y el movimiento ambiental: los conflictos socioambientales y la pérdida de legitimidad institucional Los conflictos socioambientales son un reflejo de la tensión permanente entre la búsqueda del bienestar social, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo económico, más aún cuando muchas de las políticas sociales se han sustentado en recursos que emergen de la explotación de los recursos naturales y la degradación ambiental. Parece ser que la conflictividad se hace inevitable en modelos de desarrollo que han seguido los países latinoamericanos, donde la existencia de una institucionalidad ambiental no se traduce en la reducción de los grados de conflictividad (Aedo Zúñiga & Parker Gumucio, 2020).…”

Affects, activisms and resistances facing the impacts of Capitaloceno: an embodied learning experience in Chile

“…There, small scale productive activities, like fishing and agriculture, are practically destroyed, and tourism barely survives. When there are peaks in pollution, the institutional response is to declare themselves incompetent to identify the cause and practically no sanctions are enforced because there are no legal dispositions that enable a synergic or historical environmental impact evaluation (Aedo & Parker, 2020 Our engagement with these experiences challenged our academic training as sociologists from two universities that constitute the backbone of Chile's modernising project, the Universidad de Chile and Universidad Católica, respectively. From a researcher's point of view, we could see the need to analyse the conflicting rationalities and the failures in the Environmental Impact Assessments from a critical perspective, but we found it insufficient to give an account of the complexities of different forms of abuse and resistances.…”

“…In this political economy of affects when the malaise emerges as a collective movement it is considered an irrational event "that sprouts from a physical sensation of anger that is not under control and that pushed individuals to a multitudinous chaos of uncontrolled actions" (Foster, 2016, p.72, our translation). This outrage must be contained by public policy and the economic decisions, supposedly free of subjectivities and effervescences (Barandiaran, 2016;Aedo & Parker, 2020). The supposition of mobilization as "irrational" of a domesticable other permeates through definitions of "nature" as well.…”