“…Casi el 80 % de los estímulos que percibimos son visuales. Los niños con TEA, no suelen presentar problemas en los órganos de la visión o la audición, pero, sin embargo, la forma en la que procesan la información, y la integran con otros sentidos, es diferente (Bhaskaran, Lawrence, Flora & Perumalsamy, 2018;Germain et al, 2018), con lo cual la percepción de la realidad y la respuesta es también diferente. Se fijan en pequeños detalles, que para cualquier otro pueden pasar desapercibidos, gravándolos con total precisión, pero, sin embargo, no procesan adecuadamente la visión espacial del conjunto de un objeto, espacio o situación, lo cual les crea confusión, en ocasiones deben hacer un barrido región por región para poder reconocer y procesar la información que están recibiendo (Lowe, Stevenson, Barense, Cant & Ferber, 2018;Nilsson Jobs et al, 2018).…”