La Psicoterapia Analítica Funcional (FAP) es una terapia contextual. Realiza un análisis funcional de la conducta del cliente dentro de la sesión clínica, aplicando contingencias de reforzamiento natural y el moldeamiento, y establece una equivalencia funcional entre el contexto clínico y la vida diaria del cliente. A pesar de los númerosos estudios que demuestran su eficacia para el tratamiento de trastornos psicológicos de muy diversa índole, su carácter eminentemente funcional e ideográfico, basándose en el estudio de casos clínicos de sujeto único, supone un claro inconveniente a la hora de adaptarse a los sistemas diagnósticos nosológicos y a los criterios de validez (el ensayo controlado aleatorizado y el metaanálisis) mayoritariamente aceptados por la comunidad científica. El presente trabajo expone el Modelo de Conexión Social como una alternativa a las limitaciones de FAP, reconociendo su utilidad clínica. Además, hace un análisis crítico de este modelo,señalando los riesgos de recurrir a términos de nivel medio (consciencia, coraje, amor, intimidad, etc.) y desviar el enfoque funcional e idiográfico característico de FAP.