“…El impacto de la minería en el medio ambiente ha sido tan intenso que en la actualidad no tan solo el medio natural se ve degradado, sino que parte de la población de los asentamientos del desierto se ven afectados por la contaminación de la minería; además de verse afectos por la ausencia de recursos hídricos para la subsistencia, ya que gran parte del agua de la zona es utilizada por este sector productivo. A esto, se suma la agricultura, que utiliza gran parte del del agua presente en la zona para regadío, un ejemplo de esta situación es la que vive la región de Tarapacá; donde es común que las localidades costeras tengan como principal fuente de agua a camiones aljibes, ante la ausencia de agua en escorrentías y la nula precipitación en la zona litoral de la región "por lo que el agua, además de ser un recurso no renovable, es un recurso de extremo valor para la región" (Lictevout, 2013). La dirección de General de Aguas (DGA) basado en el Plan Maestro de Recursos Hídricos de la Región de Tarapacá destaca los cuatro sectores productivos que poseen mayor demanda sobre el agua en la región: agrícola 44% (2.787 L/s), minería 30% (1.911 L/s), sanitario 25% (L/s) e industrial 1% (73 L/s) (DGA, 2013:7), situación que según Oyarzun (2011) se ve afectada por los usos y propiedad, generando con ello un contexto critico frente a un recurso de características nitas, de difícil acceso y de gran demanda (Oyarzun & Oyarzun, 2011).…”