Consecuencias económicas en el Producto Interno Bruto del decrecimiento poblacional en los países que atraviesan la fase final de su transición demográfica
RESUMENLos países se han caracterizado por crecer demográficamente desde fines del siglo 18 hasta las últimas décadas del siglo 20, cuando algunas naciones más bien empezaron a estabilizarse e incluso a disminuir sus poblaciones, pasando por diferentes etapas del modelo de transición demográfica, debido a que las tasas de fertilidad son menores a los niveles de reemplazo de la población, ocasionando preocupación a los gobiernos que están conviviendo con este fenómeno, sobre todo en relación al posible declive de sus economías. Este estudio demuestra que si las economías logran mantenerse estables, entonces las consecuencias económicas del detrimento poblacional, pese a ser negativas desde el punto de vista macro, son positivas para los hogares, causando que el subempleo y desempleo disminuyan, generándose mejores ingresos y más consumo para las familias; y mientras más pronto los gobiernos se preparen y ajusten sus economías, las sociedades podrán adaptarse mejor a este cambio demográfico que inevitablemente ocurrirá en todas partes, a medida que avance el proceso de urbanización durante este siglo y el próximo. Palabras clave: Modelo de transición demográfico, tasas de fertilidad, inmigración, despoblamiento, producto interno bruto.
ABSTRACTCountries have been characterized by demographic growth since the end of the 18th century until the last decades of the 20th century, when some nations began to stabilize and even decrease their populations. Those countries went through the different stages of the demographic transition model, because fertility rates decreased below the replacement levels of the population, causing concern to the governments of those countries, especially in relation to the possible decline of their economies. This study shows that rather the economic consequences of a decline in population, despite being negative from the macro point of view, are positive for households, if the economies manage to remain stable. The dwindling down of the population shall cause underemployment and unemployment to decrease, generating better income and more consumption for families. The sooner governments prepare and adjust their economies, societies will be better prepared to adapt to this demographic change that will inevitably occur everywhere, as the urbanization process advances during this century and the next one.